lunes, 19 de septiembre de 2016

Christine Kabus - En el corazón de los fiordos

Nordfjordeid, 2010. Después de la muerte de su madre, Lisa, una exitosa fotógrafa alemana, recibe un paquete de parte del notario de la familia. El mismo contiene un antiguo medallón, con la foto de una pareja en tiempos de guerra, y una carta de su madre. Esta foto amarillenta la llevará a viajar al tranquilo pueblo de Nordfjordeid, en Noruega, y será la única pista para que Lisa pueda rastrear y descubrir quiénes fueron realmente sus antepasados. Lisa penetrará en la vida de los fiordos y descubrirá en ellos no solo el verdadero amor sino también el verdadero origen de su madre, lo que le permitirá esclarecer los secretos que llevan décadas dormidos en la historia de su familia, las sombras de aquel pasado que alcanzaron y llegaron a cubrir su presente.







OPINIÓN PERSONAL:

"SS" Sencillamente Sobrecogedora.

Dos mujeres, dos vidas, dos historias, dos amores, unidos por una fina línea temporal.
La II Segunda Guerra Mundial que azotó Europa, y al mundo entero, ensombrece la historia primigenia y, como los tentáculos envenenados de una medusa, se extiende hasta la actualidad fomentando, alimentado, un vetusto odio que enrarece y mantiene congelados ciertos corazones. A otros, los llevó a la tumba.

Todo comienza en 2010 cuando Lisa, nuestra protagonista, recibe del abogado familiar la herencia de su madre. Un carta y un medallón, en cuyo interior hay una vieja foto, ya de color sepia, en la que aparece un joven matrimonio. Ninguno de los dos superaba la veintena. Su madre le cuenta ciertos detalles de su vida que llevan a Lisa a preguntarse: "¿quién soy?" Apoyada por su amiga y vecina, Susanne, se lanza a la aventura. Cómo si no estuviera acostumbrada. Lisa es fotógrafa, viaja de aquí para allí constantemente. Es una nómada (se dará cuenta de ello). Esa aventura la llevará hasta Noruega, país del que huía su madre. Ahora sabe por qué. En ese viaje, en esa búsqueda para aclarar su verdadera historia familiar se tropezará con unos personajes secundarios que se entrelazan entre el pasado y el presente como si se tratase de una telaraña: Nora, una chica de más o menos de su edad, al principio será esa persona amiga en un país que no es el tuyo, para después convertirse en algo más cercano. Además, descubre que su historia es muy parecida a la de Lisa; Mikael, un familiar de Lisa, también con más o menos su edad, siempre amable, con una sonrisa y una vida que no quiere vivir. Pero, cometerá el peor error de su vida; Tekla, una mujer que acogerá a Lisa sin hacer preguntas. Inger, también la acogerá, aunque su marido, no lo hará del todo bien.
Aquí, y utilizo un punto y aparte porque hay que resaltarlo, se encuentra con un personaje que vive entre las dos historias: Finn. Un hombre viejo, de unos noventa y tantos años. Guarda todos los secretos del pasado porque los vivió en sus propias carnes. Lo bueno y lo malo, lo guarda celosamente bajo un rencor y un odio exacerbado hacia Lisa, quien paga los errores del pasado. Un pasado que Finn no ha perdonado.

Noruega 1940 / 41 - Prusia Oriental hasta 1945: aquí comienza la historia primigenia, el génesis del que deriva Lisa. Sí, se trata de la historia de sus abuelos. Unos abuelos de los que nunca supo. Por saber, no sabe ni sus identidades. Muy bien, vemos a una pareja que se conoce en unas circunstancias muy duras: la Alemania nazi invade Noruega. Es una invasión que Hitler denominó "invasión pacífica". Con la entrada de los invasores, el mundo pacífico de Mari (la segunda protagonista) cambia radicalmente. Los fiordos verán como nace, entre sus montañas y sus agrestes parajes, un amor prohibido, repudiado y muy mal visto. Mari tendrá tantas dudas que harán que apenas coma; su padre y su hermano Finn, rechazan a los invasores. Sólo su hermano mayor Ole, hace una distinción con Joachim, el joven soldado que para nada es un nazi convencido. Más bien, era realista. Sus ojos castaños con brillos dorados, que en el futuro desaparecerán de su mirada, harán que Mari se enamore, es más, la hacen olvidar todas las dudas.
Nunca he puesto en una entrada una foto que no fuese la portada del libro a reseñar. Hoy me es muy necesario poner un bicicleta porque juega un papel (secundario), pero siempre para bien, hasta que el silencio de su timbre se agota.
Joachim y mari forman el equipo perfecto: cuando ella duda él es positivo, con el paso de los años, a él le embargue el pesimismo, Mari será quien ponga esa nota positiva. Si ella no sabe qué decir en algún momento,  Joachim será quien termine las frases por ella. Ninguno de los dos necesitan dar explicaciones al otro, porque él ya lo intuye. Pero eso no quita que Joachim nos regale frases tan bonitas como:

—El viento no tiene nada que hacer contra tanto calor en el corazón. —La cogió de la mano.

Masuria (Prusia Oriental). País natal de Joachim y de toda la familia Ansas. Una familia que acogerá a Mari como si se tratase de una hija. Algo que suplirá muchas carencias para ella.

Lisa, por su parte, también encontrará, como bien señala la sinopsis, su amor verdadero. Sí, en el mismo lugar que lo encontró su abuela. Preciosas coincidencias que tiene el Destino. Ese hombre es Amund, con una triste historia en sus espaldas. Es muy brusco, evita a Lisa, le hace "perradas", sabe hablar inglés y a Lisa le habla en noruega (idioma que no sabe y va aprendiendo poco a poco). En fin, que pasa un montón con ella, pero ella le devuelve cada golpe, lo que hará que se resquebraje esa capa de hielo que parece irrompible.

Para mí otro protagonista es el país en el que se desarrollan todas las historias: Noruega. La escritora hace una magníficas descripciones del mar, de las montañas, de los fiordos, del viento o las brisas, y todo lo que arrastran con ellas, de Oslo, de Nordfjordeid, que no deja al lector indiferente. Es cierto que a veces parece que está describiendo un cuadro, aunque no dejan de ser bellas. Después comprendes por qué la autora se adentra tanto en la tierra: resulta que se quedó prendada por el país, así que aprendió el noruego y estudió su historia.

Creo que no me dejo nada más en el tintero. Sólo deciros: Animaos a leer esta novela, merece la pena. Para mí no es "landscape", sino una mezcla entre los géneros romántico contemporáneo, histórico y sentimental.
Bueno sí, si queréis saber algo más, hay otro libro: Las hijas de la luz del norte. Ahí tenéis una historia relacionada con ésta.

NOTA: 8 / 10

sábado, 3 de septiembre de 2016

Anna Romer - Una casa en Thornwood

Una misteriosa herencia...
Audrey hereda de su exmarido, que ha muerto de forma súbita e inesperada, una finca abandonada en Queensland. Decide no venderla y aprovechar la oportunidad para escapar de la ciudad y de una vida sin mucho aliciente. 

Un terrible secreto...
En una habitación descubre la fotografía de un guapo médico de la Segunda Guerra Mundial, Samuel Riordan, el antiguo dueño de la casa. Pronto se obsesiona con él y empieza a indagar sobre su vida hasta descubrir que fue acusado de asesinar a su esposa a la vuelta de la guerra en 1946. Cuando le cuentan sobre otras muertes inexplicables en época reciente, una de ellas la de una adolescente cuyas heridas recordaban a la primera víctima, empieza a sospechar que el asesino sigue vivo. 

Un nuevo amor...
La investigación de Audrey provocará en el asesino la necesidad de matar de nuevo. Justo cuando ella estaba empezando a encajar en la comunidad. Justo cuando su hija y su suegra estaban entablando una bonita relación. Justo cuando ella había encontrado un hombre que le hace pensar que es el momento de amar de nuevo.


OPINIÓN PERSONAL:

INQUIETANTEMENTE ATRAYENTE, una trama que te mantiene en alerta aunque te hagas un simple esquema de por dónde puede ir la historia, con giros inesperados que, la verdad, no esperas. Sorpresas con algunos personajes, con lo que te quedas ojiplática. Pero en serio, es una novela que merece la pena si te gustan los enredos familiares, los secretos, las mentiras, los odios, los rencores y un pasado que le es desconocido por completo a la protagonista.
Pero empecemos por el principio. Con la ayuda de la sinopsis os haré una guía de la lectura.

HERENCIA MISTERIOSA junto con muerte en las mismas condiciones. Tony, el exmarido, es el fallecido. Esa finca es Thornwood. Por lógica, ese paraíso, porque es un completo paraíso, debería ser heredado: bien por la viuda, o bien por la hija que Audrey tiene en común con Tony, Bronwyn. Pero no, él se la deja a ella, algo con lo que no contaba. Además, es una de las primeras preguntas qué te haces: "¿por qué?" A medida que vas pasando páginas y Audrey se va abriendo al lector te haces una composición de lugar y, por otro lado, te das cuenta que es un muy buen padre y hombre porque le acaba dando a Audrey aquello que más quiere, también a su hija, y él no pudo proporcionarle, por inseguridades, por miedos que proceden de un pasado muy oscuro y turbulento. Un pasado que, tras veinte años, es decir Tony murió a los 34 años (si hice bien los cálculos), lo encontró.
Audrey al principio es reticente con la finca, pero al final decide romper su vida en la ciudad e irse al pequeño pueblo de Magpie Creek. Allí comienzan una nueva vida y conocerán a buenas personas, como Corey y Danny Weingarten, Hobe y Gurney Miller, Ross, el profesor de Bronwyn. Y aquí también nos encontramos con la abuela de la niña, Luella. Todos y cada uno de ellos, relacionados con el pasado de Tony. Un pasado que lo ha perturbado a lo largo de su vida adulta; un pasado que, sin él saberlo, le escondía un gran secreto que tal vez le ayudara a calmar sus miedos porque, Tony, temió siempre ese pasado del que un día huyó, poniendo distancia de por medio, rompiendo toda relación con el pueblo que lo vio nacer y que ocultó con celo a todo el mundo.

También la casa esconde un TERRIBLE SECRETO, el mismo que señala la sinopsis. Samuel Riordan, originario de Irlanda, abuelo de Tony. Este es el germen de todo el libro. Él y la mujer a la que siempre amó y que le dio una hija, Luella. Fue el primer desastre familiar de muchos que, para mí (siempre para mí), fue el desencadenante de los posteriores. Amores verdaderos frustrados, los bauticé y, aquí, podemos enlazar con la última parte de la sinopsis. Y no sólo hay una pareja, sino muchas, todas rotas, salvo una. Veamos: 

Samuel y Aylish: la primera pareja y desencadena que Audrey investigue. Jóvenes, él va a la guerra y ella lo espera. Esta historia de amor y, sobre todo la figura de Samuel, nos acerca a cómo Australia vivió la II Guerra Mundial. Tenemos unas cuantas líneas que nos acercan a esta parte de la historia, muy interesante. Primera pareja, amor truncado, promesas rotas.

Luella y Cleve Jarman: otra historia SUPUESTAMENTE truncada, muy dolorosa y que no es lo qué parece hasta que no conoces los entresijos de la misma. Aquí tiene mucho que ver el personaje de Hobe Miller. Con ellos nos acercamos a una historia muy triste que marca para mal a Tony y que, sin él saberlo, le guardaba un secreto que podría haber cambiado el rumbo de la historia.

Glenda y Ross: ahora os preguntaréis: ¿quién es Glenda? Otro personaje que conoceréis siempre y cuando leáis el libro. Ella era una adolescente cuando se enamoró de Ross, un hombre que era más de diez años mayor que ella. Algo que no parecía importarles, aunque él nunca se propasó con ella. Eran dos almas que conectaban, tenían los mismo intereses, los mismos hobbies, disfrutaban una en la compañía del otro. Eran, lo que suele decirse: tal para cuál. Hechos el uno para el otro, movidos por el mismo motor compartido, por la misma fascinación, pero la historia se repite: amor truncado.

Audrey y Tony: se conocieron de jóvenes y tuvieron a su hija. Una relación de ocho años; dos vidas, aunque distintas muy parecidas porque comparten, en algunos aspectos, los mismos vacíos emocionales, quizá lo que lleva a que fracasen como pareja. Él esconde, ella exige, pero el lazo nunca se rompió, porque creo, esta es mi opinión, Tony jamás olvidó a Audrey, y no lo digo por esa unión indisoluble que comparten: su hija; sino que Audrey marcó a Tony y él la compensó a ella con aquello que el propio Tony no le pudo dar, pero que era consciente que Audrey quiso siempre. Me ha quedado un poco galimatías, lo sé, si queréis entenderme, leed el libro.

Audrey y Danny: él era el mejor amigo de Tony durante su infancia. De pequeños siempre estaban juntos. Algo que desconocía Audrey. Para mí estos dos sufren un flechazo. Él es encantador, evocador y muy especial. Desde el principio le coges cariño. La forma en que se conocen, por como la relata ella, es un poquito siniestra hasta que sabes la razones. Sólo os diré que nos dejan un final único.

En la portada del libro podéis leer la siguiente frase: Una fascinante y evocadora historia de obsesión, amor y coraje.

Los amores ya os los conté; la obsesión, claramente está la de Audrey, porque ella misma se vuelca tanto en el pasado de su exmarido que la atrapa (mejor dicho: se deja atrapar) como si fuese una telaraña perdiendo, casi, la realidad de vista. Pero hay otra que es muchísimo más enfermiza que la de Audrey, porque ella sólo quiere saber la verdad, por muy cruda que sea. En cuanto al coraje, creo, una vez leído el libro, que se refiere al coraje de una madre.

Una pega, por decir algo que no me gusto mucho, la cantidad de descripciones que hay. Y no exagero, os lo aseguro. Unido todo ello a una cantidad de nombre de pájaros y de plantas que, casi, casi, llenan muchos párrafos del libro y, a veces, me pareció que rompen un poco el hilo y resultan un poquito pesados.
Por el resto fenomenal, porque la autora mantiene muy bien el suspense durante toda la historia. Además, los secretos se van desvelando poco a poco y, como dije antes, con giros, al menos uno, muy sorprendente.

NOTA: 8´5 /10