sábado, 23 de julio de 2016

Sara Gruen - El agua de la vida

Fin de año, 1944. Para Maddie y Ellis Hyde, un joven matrimonio de clase alta de Filadelfia, la guerra y la privación son conceptos lejanos. A Ellis sólo le interesa divertirse gracias al dinero que recibe de su padre. Pero cuando el viejo general Hyde les corta su asignación, Ellis decide recuperar el favor de su padre retomando el proyecto en el que éste fracasó años atrás: encontrar al famoso monstruo del lago Ness. 
A pesar de las quejas de Maddie, y acompañados por su inseparable amigo Hank, los tres parten hacia Escocia y se instalan en un pequeño hotel rural, sin ninguno de los lujos que tan bien conocen. Ajenos a todo, cada día los dos hombres salen a buscar al mítico monstruo, mientras otro monstruo, Hitler, está arrasando Europa. Maddie, sola la mayor parte del tiempo en un país extranjero, rodeada de desconocidos, debe comenzar a preguntarse quién es y qué quiere en realidad.




OPINIÓN PERSONAL:

No es raro en mí que una portada me llame muchísimo la atención y me llegue tanto que la sinopsis me induzca a leer el libro. ¿Qué problema conlleva? A veces das con muchos bodrios, pero otras veces aciertas y fue la tercera vez que me pasó. Sí, con este libro. Fue ver a la chica metida en el mar (o lago) y dije: "Vero, tienes que leer este libro". A la semana de publicarse lo compré. Sí, lo sé, me arriesgue; lo dicho, acerté.
Es la primera obra que he leído de esta escritora, teniendo en cuenta el famoso título que hay en su bibliografía, que a todos nos suena mucho, mucho: Agua para elefantes. Lo reconozco no lo he leído y tardaré en hacerlo. El agua de la vida me ha dejado tan buen sabor de boca que no quiero toparme con otro que sea todo lo contrario.
Vamos al lío que se me va la cabeza...
Hay algo más. No puse la sinopsis entera, ahora os pongo el último fragmento: 

Apasionante y conmovedora, El agua de la vida narra una intensa historia de amor, pero también el despertar de una joven privilegiada que, a medida que va experimentando lo que sucede a su alrededor, aprende a entregarse a los demás como nunca antes lo había hecho. Una tierra de misterio y leyendas. Un amor capaz de cambiarlo todo. 

Yo añadiría que es una historia de superación. De como una mujer abandonada se supera a sí misma en un país que no es el suyo, con una gente que no conoce y la mira extraño, es una señorita el resto son sus sirvientes. Una historia donde la protagonista comienza a comprender que vive en una completa mentira, que nada es cierto y que está ciega. Quizás ella lo sabía y no quería verlo; quizás no lo supiera hasta que llega a Escocia. También hay que decir que Maddie es la típica chica con dinero, casada con un hombre rico y extravagante (y otros adjetivos que le puedo colgar a Ellis, aunque es un trabajo que os dejo a vosotras). Está acostumbrada a tenerlo todo y no hacer nada. ESCOCIA cambia todo eso. Escocia la cambia a ella, la ayuda a enfrentarse a la farsa en la que se ve envuelta. No obstante, en ese recorrido no está sola, tiene gente muy buena junto a ella. Unas personas que vas conociendo a medida que Maddie se acerca a ellas, habla, se muestra tal cual es y sobre todo, escucha sus historias, ya que si algo tiene el rico es que no le importa nada más que no sea él (caso de Ellis). A partir de ahí, en algunos momentos no en todos, ves a una mujer impulsiva, a la vez curiosa, porque hay un misterio (una lápida) que cala hondo en ella. Es otra historia que se entreteje con la trama principal. Lo fabuloso de todo es ver como esas personas, con las que acaba conviviendo, influyen en ella positivamente.
En cuanto a los secundarios hay muchos y el amor, en la que debería ser la pareja protagonista, también lo es. He leído por ahí muchas opiniones, críticas y reseñas donde se hace hincapié en que la presencia de ÉL es casi nula, que la pareja y el amor casi surgen de la nada. Sí, debo decir que no se equivocan mucho. A mí me pasó y de hecho cuando una amiga leyó el libro le pregunté por este tema y su respuesta fue la misma que la mía: "no sé en qué momento se fijaron el uno en el otro". Aún así, por mucho que esta pareja surgiera de la nada, el tándem que forman es perfecto. 
De ÉL, solo deciros que tiene una historia muy triste, donde la guerra marcará su destino. Es más, puedo decir que "quién menos te lo esperas se convierte en el protagonista masculino". Un hombre que porta sobre sus hombros un dolor que no es capaz de superar, pero lo soporta en silencio. 

La II Guerra Mundial es el telón de fondo en esta historia que la editorial ha etiquetado en "narrativa". Respeto esa decisión, sin embargo no la comparto. Perfectamente podía estar catalogada en "romántica histórica". Los horrores de la guerra o cómo se vivió ese hecho histórico en Escocia enriquecen y a veces suplen todo lo que podemos pensar que le falta a la novela. Además, el escenario escocés es muy distinto a lo que estamos acostumbradas a leer, porque seamos sinceras, nos mandan viajar a la Escocia del s. XVIII y casi, casi, la conocemos de cabo a rabo gracias a los HIGHLANDERS de turno. Si se investiga un poco y creo recordar que la propia autora lo dice al final, viajó hasta Escocia para entrevistarse con gente que vivió la guerra y fueron quienes la informaron de como eran los refugios, las máscaras que se ponían... etcétera.  Es indudable la labor de investigación que hay detrás.
Como dice la sinopsis toda la trama gira en torno a Escocia, Inverness y el Lago Ness. Un Lago que trae cola a medida que vas leyendo, desde el principio hasta el final (diría que es un CO-protagonista), aunque para mí son los verdaderos PROTAGONISTAS, además de las supersticiones y la idiosincrasia de sus gentes.

Después de toda esta verborrea recomiendo su lectura. Habrá detractoras y defensoras, pero sólo puedo decir que me entretuvo cuando ningún libro me enganchaba en mi crisis lectora que todavía padezco.

NOTA: 8.5/10

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