viernes, 29 de julio de 2016

Kimberley Freeman - Las montañas azules

En 1926, Flora, Tony y Sweetie, conmocionados, discuten alrededor de ‘un cuerpo’ sobre qué deben hacer con él. Tony sugiere que deben deshacerse del cadáver junto a las cataratas (The Falls) y que todo parezca un accidente, ya que si ‘el viejo’ descubre qué ha pasado, Flora no recibirá un centavo. A ella no le importa el dinero y solo puede llorar compadeciendo a una tal Violet, mientras Tony y Sweetie se llevan el cuerpo. Más tarde sabremos que la persona a la que se están llevando es el hermano de Flora, Sam. El relato entonces avanza hasta 2014 y nos presenta a una joven delgaducha, Lauren, en sus treinta que trabaja en una cafetería de Evergreen Falls. Durante uno de sus turnos, encuentra una llave que se ha dejado uno de sus clientes, Tomas Lindegaard, un arquitecto danés que trabaja en el pueblo. La llave la conduce hasta el ala oeste, actualmente abandonada, del hotel donde se encuentra la cafetería en la que ella trabaja. Allí, encuentra una serie de cartas de amor escondidas en un gramófono todas firmadas con las iniciales SHB y datadas en 1926. Se deja llevar por la excitación de desentrañar el misterio. Lauren se acaba de mudar a Evergreen Falls huyendo, en cierto modo, de una vida entera dedicada al cuidado de su hermano enfermo Adam, fallecido hace cuatro meses. Una vida que ha vivido siempre bajo el prisma y los dogmas férreos que le ha impuesto su madre. Sin casi experiencia alguna en el amor, empieza torpemente una relación con Tomas, aunque la primera cita es un completo desastre. El inicio de la relación se ve interrumpido cuando Tomas debe marchar de regreso a Dinamarca, pues su ex-esposa ha tenido un accidente de gravedad.

OPINIÓN PERSONAL:

Muchos son los personajes que se acercan a ti en este libro pero solo dos son las protagonistas: Violet (1926) y Lauren (2014). Al mismo tiempo muy distintas entre sí, que viven en dos épocas completamente opuestas, porque si Violet pudiera ser joven en el siglo XXI alucinaría, sería más libre de lo que fue. En cambio Lauren conoce un poquito la época de los "locos años veinte" gracias a los libros de texto que de vez en cuando nos hacen una breve muestra de como vivía la clase obrera por aquel entonces. Sus historias son distintas, como sus caracteres. Aún así las une esas ganas irrefrenables de amar y las dos están unidas por una persona que es clave en 2014 y es fruto de un amor imposible en 1926.

VIOLET es un alma libre, quiere vivir, disfrutar, sueña con amar de verdad y poder algún día llevar una vida mejor que la que tuvo su madre. Una madre que le exige por el simple hecho de ser su hija, que la cuide como ella la cuidó desde que nació. Estará, sin querer, metida en un triángulo amoroso, donde su corazón, su cuerpo y su alma sólo ama al misterioso SHB. Si queréis saber más, leedlo.
Una de las mejores frases que leí sobre el amor es cuando el narrador en tercera persona narra los sentimientos de Violet:

Había que ser ignorante para pensar que el amor es algo sobrio y ordenado que va creciendo despacio y conforme a un patrón establecido para que uno no se desconcierte demasiado. El amor es como un rayo que te alcanza con toda su luz y energía incontrolada. Es primitivo y eterno. Es capaz de levantar las capas mundanas de la sociedad y dejar al descubierto el corazón latente de la realidad.


LAUREN es una chica de su tiempo que vivió en unas condiciones que nadie se imagina, debido a la larga enfermedad de su hermano. La persona a la que más quería y que la enrolará en un misterio tremendo, unido al misterioso amor que descubre un día por unas cartas amor. Es decir, ella tiene que ir desgranando DOS MISTERIOS. 

Pero ¿sabes qué? Me alegro muchísimo de que Adam te haya tenido a ti, aunque sea por poco tiempo. Me alegro de que haya conocido el amor. Me alegro de que haya podido vivir algo. Él nunca dejó de pensar en ti. Tenía un póster enorme de las cascadas en la pared de su cuarto. Era lo primero que veía al despertar y lo último que veía antes de dormirse por la noche.

Es joven, tímida y sin experiencia en el amor, característica muy tierna de su personaje a la hora de desarrollar su historia con Tomas (un hombre que tiene también su propia historia).
Estas dos mujeres impresionan por distintas que son, pero al final Lauren te sorprenderá.

Los hombres, ¿qué puedo decir? Tomas no me llegó hasta bien entrado el final, momento en el que sabes su historia, pero aún así no es mi favorito.

SHB es mi hombre. Desde el principio me caló muy hondo y no sé por qué. Es un joven vital, pero con un gran "problema" a sus espaldas que afecta directamente a su familia y sobre todo a su hermana Flora, que lo adora (casi tanto como lo llegué a adorar yo). Es una persona que a pesar de todo ve la realidad que lo rodea, ve la falsedad que rodea a su hermana y que por fin, ella comprenderá al final y encauzará su vida como quiso su hermano. Dice las verdades como puños a pesar de que nadie le haga caso y lo tomen de enajenado mental. Este personaje me encantó, me conquistó y todavía lo siento muy cerca cuando ayer terminé de leer el libro.

—Pues vamos a volver, pero no juntos —propuso—. Tú vas cien metros por delante, como si estuviéramos dando un paseo y no nos conociéramos de nada. Así puedo ver el vaivén de tus caderas durante todo el camino.

Os recomiendo esta lectura, quizás al principio es un poquito lento, pero te engancha.

NOTA: 8.5/10

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