martes, 25 de junio de 2013

Anna Casanovas - Nadie como tú

Ágata, una joven diseñadora gráfica que vive en Barcelona, se ve forzada a redirigir su carrera profesional a causa de un accidente. Aconsejada y apoyada por su familia, Ágata se traslada a Londres. Su hermano Guillermo ha intercedido para que Gabriel, su mejor amigo de la infancia y amor platónico de Ágata, le consiga un trabajo en la revista de diseño en la que él trabaja. En un primer momento, Gabriel acoge a Ágata en su casa, pero la irrefrenable pasión que surge entre ellos les coloca en una situación difícil. Tras una noche en la que no son capaces de contenerse, Ágata decide abandonar el piso de Gabriel, puesto que él no es capaz de comportarse de manera natural ni de ofrecerle nada más allá. La abuela de Gabriel y un amigo de su padre serán claves para que Ágata comprenda la actitud de éste hacia el amor y las mujeres. Poco a poco Gabriel logra dejar de lado sus reticencias y comienza con Ágata una relación que parece sacada de un cuento de hadas, hasta que una serie de malentendidos trunca la felicidad de ambos: Gabriel cree que Ágata está implicada en un serio problema de filtraciones de información en la revista en la que ambos trabajan. Dolida e indignada Ágata volverá a España. Una vez que ella ya se ha ido Gabriel descubre que sus suposiciones eran falsas, por lo que no le queda más remedio que luchar para recuperar a la mujer de su vida.

Opinión personal

Lectura obligatoria para todo el mundo

Pues sí chicas!!!! Este libro, como la serie de la Familia Martí, debería ser una lectura obligatoria dentro de la novela romántica contemporánea, no solo por las historias de estos seis hermanos, sino porque descubrirás a una gran escritora.
Llegué a los libros de Anna Casanovas de casualidad, como casi todo lo que ocurre en la vida. Un día no sabía que leer y de sopetón me encontré descargando Nadie como tú y leyéndolo desde el principio hasta el punto final. Pero lo que más me gustó de todo, tras haber leído Cincuenta Sombras de Grey, El Infierno de Gabriel, fue la forma en la que estaba narrado. La escritura, el gusto con el que la autora plasma en cada palabra, frase o párrafo los sentimientos, la lucha interna del protagonista, pero todo ello escrito con una sensibilidad, calidez e incluso con cariño que te llega muy adentro y hace que su lectura  sea única e inolvidable.
Se puede decir que Anna Casanovas está, junto con Megan Maxwell, Noe Casado entre otras, entre las mejores escritoras contemporáneas de novela romántica, pero Anna se diferencia de ellas no sólo por las historias, sino por la forma en que nos cuenta esas historias. Cada vez que coges uno de sus libros o relatos cortos y comienzas la aventura de su lectura, te sumerges en un mundo donde el romanticismo llega a su máximo esplendor, pero además sabe jugar con la atracción que hay entre los personajes sin caer en lo vulgar, llegando a un refinamiento tal que no cabe la posibilidad de que una palabra esté de más.
Personalmente, tanto Anna como sus libros me encantan.
Nadie como tú se presenta como la primera entrega de la serie de la Familia Martí. Una familia fuera de lo convencional, donde los seis hermanos son los protagonistas y como eslabones de una misma cadena se van uniendo entre sí. Pero esta novela, a lo mejor por ser la primera, nos acerca a un amor que se remonta a la infancia y que se creía superado e incluso olvidado. Pero no nos equivoquemos, porque Gabriel guarda como su gran tesoro el libro de Charlie y la fábrica de chocolate, un regalo que Ágata le hizo a Gabriel cuando ella tenía 13 añitos y él cumplía los 17. Día en el que se dieron su primer beso. Un beso que no olvidaron, que los marcó para siempre e hizo que sus destinos y sus almas se juntaran a pesar de la distancia y del tiempo. Pero sabemos que ese amor va más allá cuando leemos cosas como la siguiente:

"—Me acuerdo de un verano en que fuimos a la playa. Yo tendría nueve o diez años. Guillermo y yo estuvimos nadando y jugando en el mar durante horas. —Le acarició el pelo—. Tú estabas con una de tus hermanas en la arena, intentando construir un castillo, y vi cómo tu padre se ponía en cuclillas y os sacaba una foto. — Le acarició la mejilla—. Nunca la he visto, pero seguro que estás preciosa.
A Ágata le costó encontrar la voz, pero lo logró.
—Es una de mis fotos preferidas. Cuando cumplí dieciochos años mis hermanos me la regalaron en una tela y la tengo colgada en mi habitación. ¿Cómo te diste cuenta de que mi padre nos hacía esa foto?
—Porque te estaba mirando —contestó Gabriel sin dudarlo, pero al notar que se sonrojaba, decidió cambiar de tema".

Con párrafos como éste, no podemos decir otra cosa que no sea: son dos almas gemelas que se encontraron y estaban predestinadas a estar juntas. Pero como buena historia de amor tiene sus puntos oscuros que vienen de la mano de Gabriel. La dudas, los miedos, antiguos fantasmas del pasado y el recuerdo de los últimos años de vida de su padre harán que Gabriel sea el que cometa más errores. Al principio no entiendes muy bien que le pasa a Gabriel, ni llegas a entender por qué escapa y se esconde del amor. La palabra tabú del personaje, una palabra que hace mucho tiempo tachó de su diccionario. Pero cuando se nos narran las razones y la triste historia que Gabriel lleva sobre sus espaldas, llegamos a lo más profundo de él: un chico de 30 años torturado por la desgraciada historia de amor de sus padres. Por ello no se permite amar, ni ser amado.

Pero como en toda historia de amor, el Ángel de Gabriel es Ágata. Una chica risueña, con ganas de vivir y que no le tiene miedo amor, porque las figuras de sus padres son los referentes que la joven tiene del amor. Aunque es consciente que puede llegar a ser difícil tener lo que ellos tienen y más si piensa en Gabriel. Pero sabe que si él dejara a un lado sus miedos y se abriera a ella, vivirían su particular historia, porque en lo más profundo sabe que Gabriel es el hombre de su vida y no se equivoca.

Hay que reconocer que los momentos bonitos que vive esta pareja duran, como se suele decir, un telediario. Las desconfianzas, los malos entendidos y un cúmulo de situaciones desembocan en un final precipitado de la relación entre Gabriel y Ágata. Hasta que, la gente que más quiere a Gabriel, le hacen ver que ella fue la responsable de la sorpresa que le acaban de dar. Arrepentido, afligido, desesperado, pero decidido, confiado más que nunca que él también puede enamorarse, se presenta en Barcelona para enfrentarse a sus sentimientos ante Ágata y antes quién sea y demostrarle que sin él, ella no puede vivir. El muchacho no nos quita de ninguna duda, pero lo vemos luchando por lo que más quiere en la vida que es Ágata y la volverá a tener, de nuevo, entre sus brazos.

Nadie como tu es uno de los libros que no me canso de releer, porque me gusta la historia, sus personajes, la triste historia de Gabriel, pero también me gusta la forma que tiene de enlazar las historias de los hermanos Martí, porque de una forma muy sugerente, al terminar una historia Anna nos mete en la siguiente y en esa nueva historia vemos como han evolucionado los personajes de la anterior.

Este libro tiene que ser un lectura imprescindible. Todas lo deberíamos leer. Mi nota es de 9.5!!!

2 comentarios:

  1. totalmente de acuerdo vero, para mi los libros de la familia martí son de lectura obligatoria, tanto los 4 largos como los relatos cortos....me emocionaron mucho cuando los lei, espero ansiosa el libro de Martina, la única hermana que nos falta, ya le mande un correo electrónico a la autora para meterle prisa, jajaja

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  2. Para mí también son lectura obligatoria, pero en general todos los de Anna Casanovas. Me gusta mucho como escribe esta mujer, me encanta...

    De la familia Martí me gustaron, éste del que hablé, Dulce Locura y el Hotel California, a Fuego Lento no me gustó tanto!!

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